Si crees que la filosofía es algo difícil, inútil y solo para entendidos, déjame ayudarte a romper ese mito y mostrarte que no es así.
Primero que todo es importante que sepas que la filosofía no está en los libros, está en la vida y es completamente aplicable.
Un libro de filosofía puede mostrarte cómo es que otros lograron vivir filosóficamente pero sólo tú puedes vivir de esa manera.
Vivir filosóficamente es vivir con virtud, decían los grandes sabios.
¿Qué significa esto?
Tus virtudes son tus dones, tus capacidades. Y todos tenemos.
Quien no sabe cuáles son sus virtudes (o piensa que no tiene) es porque no se conoce a sí mismo.
Tal como lo decía Sócrates:
«Conócete a Ti Mismo y conocerás al Universo y a los Dioses»
La filosofía es eso… Una invitación amorosa a saberse uno mismo.
De ahí su etimología: Filo = Amor – Sofía = Sabiduría.
Quien se conoce a sí mismo no sólo recuerda su verdadera esencia sino que se da cuenta de todo lo que es capaz. En otras palabras, se da cuenta de cuáles son sus virtudes.
Así es como la filosofía se vuelve aplicable. Así es cómo podemos vivir filosóficamente:
Conociendo quienes somos, sabiendo de lo que somos capaces y poniéndolo en práctica.
Hoy, más que nunca es necesario salir de lo meramente mental y practicar el saber.
¿Cómo practicas el saber?
Prueba de esta manera…
Ejercítate en ser y hacer lo que te hace bien.
Ese siempre suele ser un buen comienzo.
¡Gracias por leer mi blog! Siempre son bienvenidos tus comentarios 🙂