Cuando nos animamos a hablar de ciertos temas que involucran sanación, transformación, evolución, – tal como ocurre con el caso de la vocación – empieza a removerse nuestro mundo interno y eso necesariamente comienza a verse reflejado en el exterior.
De repente nuestra familia, nuestros amigos o cualquier desconocido en la calle hace una pregunta incomoda, un comentario que a primera suena desagradable o nos descoloca. Y es aquí cuando aparecen 2 opciones:
- La más habitual que surge como reacción automática es enojarse, revelarse o negar lo que se oye.
- La segunda, y por cierto la más sabia decisión, es mantenerse en eje, apelar al Silencio o esquivar con calma la situación para reflexionarla posteriormente en un momento de introspección.
Si hacemos esto último, eso que a primera vista lo sentimos como una agresión, puede ser una gran pista para nuestros ser.
Desde el famoso «vos no vas a poder» al «serias un gran o una gran…(artista, ingeniero, abogado, albañil)» miles de comentarios pueden sernos útiles si sabemos lo que realmente nos quieren decir.
Actividad
- ¿Qué dicen de ti?
- ¿Cómo te ven los demás?
- ¿En qué piensan que eres bueno?
Uno puede estar enemistado con sus dones por temor a expresarlos y quizás a equivocarse.
Si el entorno constantemente nos muestra algo, lo que ocurre es que nos está devolviendo una energía que nosotros mismos emanamos desde nuestro interior.
Averiguar a qué responde esa energía, si al miedo o a la verdadera pasión, es cuestión de discernimiento y aceptación.
Tip
Asegúrate de No estar a la defensiva con lo que te dicen. Eso te quitará la venda de los ojos.
Si utilizas lo que dicen de tí para conocerte mejor harás las paces con más de una persona y, principalmente, contigo mismo.