La Expresión de Tu Ser

Nuestro Ser es mucho más de lo que vemos, de lo que sentimos y de lo que pensamos. Tomar conciencia de ese inmenso potencial que somos es la primera puerta que debemos cruzar para comenzar a lograr nuestros propósitos y metas.

Podemos decir que el Ser se manifiesta en 3 áreas principales:
Mente, Corazón y Cuerpo.

Por lo tanto, es necesario que aprendamos a contemplar cada una de estas áreas a modo de poder alinearlas y hacerlas trabajar conjuntamente. 

La Mente

La mente es una herramienta del Ser, pero no es el Ser en su totalidad. Como toda herramienta, hay que aprender a usarla y ser capaces de detectar qué tareas le corresponden y cuáles no.

Por ejemplo, la mente es muy útil para recordar una dirección, para resolver un cálculo matemático, para organizar tareas. Es decir, responde a una lógica eficaz, pero si está desconectada del resto del Ser, a veces «nos queda chica».

¿A qué me refiero con esto?

Cuando queremos usarla para tomar decisiones sin contemplar las otras áreas de nosotros mismos, se llena de miedos, dudas, preocupaciones y demás. Sin embargo, cuando opera conectada con todas las otras áreas, no existe nada que pueda preocuparnos.

Ahora bien, todas estas «debilidades» con las que se llena la mente (dudas, miedos, inseguridades, etc.) necesitan ser trabajadas y trascendidas, porque una vez que se trascienden se convierten en «fortalezas«. 

El Corazón

El corazón, por su parte, alberga dentro de sí múltiples sentimientos. Los cuales pueden ser de alta frecuencia (amor, confianza, paz, certeza) o de baja frecuencia (miedo, ira, dolor, resentimiento).

Detectar qué sentimientos nos gobiernan nos ayuda a buscar siempre querer estar bien. Y cuando estamos bien todo nuestro Ser se alinea y es el momento perfecto para tomar decisiones. 

El Cuerpo

Finalmente, el cuerpo es el que obedece la voluntad del Ser.

Ahora bien, un cuerpo cansado, enfermo o con poca energía, es una señal de alerta para que revisemos nuestros pensamientos y nuestras emociones. Al ajustarlas, el cuerpo necesariamente se repondrá. 

Limpiarnos de nuestros miedos y descubrir nuestras fortalezas es la tarea para dar con el camino correcto. Y lo más importante es tener siempre presente que las debilidades habitan en la mente, mientras las fortalezas viven en la totalidad de Tu Ser.

Actividad

¿Recuerdas cuando hicimos la lista de los aspectos positivos y negativos de tu personalidad? (Puedes repasarlo haciendo click aquí)
Te propongo que conectes con ellos, los revises y analices si es necesario agregar un aspecto más.

Si te cuesta pensarlo en términos de «aspectos» o «características de tu personalidad» prueba conectando de este otro modo: las cosas que me gustan de mi y las cosas que no me gustan de mi.

Una vez que ya tengas tu lista, habrás descubierto algo muy valioso:

Las características negativas o cosas que no te gustan de ti son tus debilidades, mientras que las positivas o que sí te gustan son tus virtudes.

Tenlas presentes y en el próximo post te diré cómo vamos a utilizarlas 🙂

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *